¿Escéptico de mente cerrada?
Si te consideras escéptico te habrá pasado. Seguro que te han llamado obstinado, stubborn o se han quejado de lo cerrada que es tu mente al discutir.
Digo yo, ¿no son los escépticos precisamente los que más rápido aceptan los cambios?
Me explico. Como escéptico me considero una persona que, a nada que me muestren pruebas de que algo es diferente a cómo pensaba que era, cambia de parecer rápidamente y rechaza pasadas creencias en pos de un conocimiento más certero. Rectificar es de sabios, dicen. No me considero tonto cuando alguien me demuestra que no tengo razón. Todos ignoramos algo. Al contrario, celebro la adquisición de nuevo y mejorado conocimiento y felicito a quien así me lo hace ver.
Dicho rápido, sí, tengo la mente cerrada. Cerrada a tonterías sin bases. Y abierta a lo demostrable.
Son ellos los de mente cerrada
Al contrario, creo que todos los que se enfadan cuando les demuestras que no tenían razón en algo, son los obstinados, los de mente cerrada, los stubborns. Ellos son los que, por muchas pruebas que les muestres, se encabezonarán con que su opinión es válida, que les respetes. Y sí, yo les respeto, no así a sus ideas, y es por eso que las confronto. Probablemente es por esto último por lo que ellos piensan que somos nosotros los de mente cerrada, puesto que nunca aceptaremos sus chifladuras sin una sólida evidencia. Y “fíate“, “a mí me funciona” o “siempre lo he hecho así” no son razones válidas para mí.
Además, como norma general, los escépticos (al soler tener unos conocimientos generales más amplios, y no solo en ciencia) suelen ser capaces de mantener debates lógicos con una mejor argumentación, algo que por desgracia no es común en la población, pero c’est la vie.
A menudo me encuentro con personas que me acusan de cambiar el tema de la discusión, cuando lo que hago es básicamente puntualizar los errores argumentales en cuanto aparecen.
Si discutiendo conmigo cometes un error argumental, intentaré primero solucionar o clarificar la falacia, puesto que por el mero hecho de existir, invalida potencialmente cualquier cosa dicha en la conversación.
Esto es, si introduces una falacia en la discusión, no soy yo el que añade elementos extras, eres tú.
Por qué escribo esto
Digamos que estoy cansado de repetir lo mismo cienes y cienes de veces. Por lo que, si lo dejo escrito aquí, o bien evito que me lo pregunten otra vez, o simplemente envío el enlace y me evito escribir.