El día de hoy ha marcado un hito en mi vida viajeril, ya que he tenido la oportunidad de experimentar los trenes de alta velocidad en China. Para que os hagáis una idea de la evolución local de este tipo de trenes, en este momento China ya tiene construidos aproximadamente 25000 km totales de vías para alta velocidad, superando con creces los 3000 km de España. La primera línea fue abierta en 2007, hace solamente unos años.
Para mí, ha sido la primera vez que monto en uno de estos trenes y me ha tocado completando el trayecto de Nanjing a Beijing en la línea G14.
Lo que más impresiona desde el principio ha sido la velocidad y eficiencia del sistema. Aun con la lluvia acompañando, el tren alcanzó los 300 km/h, toda una experiencia.
La elección del billete fue sencilla: segunda clase por CN¥443.50 (56 €) o primera clase por CN¥748.50 (95 €). Por esa diferencia opté por primera clase. La ocasión lo merecía. Y vaya, que no decepcionó.
El viaje de Nanjing a Beijing es un viaje de 3 horas y 49 minutos. Desde el principio hasta el final ha sido bastante suave teniendo en cuenta la velocidad y siendo un vehículo terrestre.
Sin duda, de volver a tener que elegir entre avión o tren para moverme entre ciudades, elijo de nuevo el tren.