Un poco de historia…
A finales de los años 50 del siglo XX, la entonces denominada “Diputación Provincial de Gipuzkoa” construyó un “Parador de Turismo” en el monte Jaizkibel, en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Hondarribia, según Proyecto del arquitecto provincial José María Muñoz Baroja, de 1958.
Todo fue parte de un esfuerzo para incentivar la recuperación económica en un país que todavía recordaba la Guerra Civil de 1936, al que se sumó la construcción del actual aeropuerto de San Sebastián, finalizado en 1955.
Como nota triste se puede resaltar la destrucción total, para su construcción, de un dolmen (Santa Bárbara) y dos crómlechs (Jaizkibel I, de 4 y 7 m de diámetro). Ambos descubiertos en 1935 por José María de Barandiarán.
Todo esto pone de manifiesto la poca sensibilidad de la época sobre estos yacimientos megalíticos.
Algunas fotos históricas
Situación actual
En el año 1988 se redactó en el Servicio de Arquitectura un “Proyecto de Ejecución de Rehabilitación y Acondicionamiento Interior del Parador de Jaizkibel” que nunca llegó a construirse, ya que la afluencia de público a este no era muy alta. La principal pega de este Parador fue la localización que, aunque idílica, estaba alejada de casi todo y solamente daba ganancias en verano. De hecho, en 1995 se cerró el hotel y desde entonces solo el bar seguía abierto fin de semana y festivos.
El edificio fue finalmente demolido en el año 1999 por la Diputación Foral de Gipuzkoa, redactándose el mismo año un “Proyecto de Rehabilitación del Mirador de Jaizkibel”, en el que básicamente se mantenían las terrazas o plataformas sobre el terreno del edificio derribado, se dejaba en pie una arquería (a modo de recuerdo del antiguo Parador) y se colocaba una mesa panorámica. Desde la terminación de las obras en diciembre del año 2000, el Mirador del Monte Jaizkibel constituye un lugar muy frecuentado para disfrutar de las espléndidas vistas sobre la Bahía del Txingudi.
Con el paso de los años, se han producido en los muros de contención de tierras de las terrazas del Mirador algunos desperfectos, como un derrumbe parcial (de unos 5 m), grietas, etc. Al parecer, el fallo ha sido debido, con toda probabilidad, a la falta de un apoyo adecuado de su cimentación (posiblemente realizada sobre relleno y sin haberse alcanzado la roca). Los empujes horizontales de las tierras contenidas por los muros no se consideran especialmente importantes. Es por esto que, en julio de 2019, se aprobó la reparación de los muros del mirador por un coste de unos 76.000 € y que duró 3 meses.