Los ecoductos o puentes verdes son una clase de pasos para la fauna sobre grandes infraestructuras como autopistas o líneas de tren. Están acondicionados con vegetación para permitir conectar hábitats que, de otra forma, quedarían separados por estas obras.
Son construidos como falsos túneles de unos 30 metros de longitud como mínimo. Para evitar el impacto visual de la carretera se suelen perimetrar con flora abundante, ayudando así a guiar a los animales de un lado a otro.