¿Ya habéis visto los cansinos anuncios de este “jaque al diésel”? Yo también. Sí, yo también creo que son un timo.
Como todas las marcas, Ford se ha apuntado al “downsizing”, que consiste básicamente en reducir la cilindrada del motor para conseguir mejor eficiencia. En eso estamos todos de acuerdo, conseguimos menores consumos, mejores respuestas dado a la inclusión de turbocompresores, todo bien. Pero de ahí a decir “jaque al diésel”… pues hay un trecho.
Te venden el nuevo motor de 3 cilindros con turbo como la alternativa a un motor diésel tanto en consumos como en respuesta. Pero… ¿es eso cierto?
Cojamos un coche normal como comparación, el mío. Un Audi A3 que rinde actualmente 143cv. El coche tiene ya sus años, y tiene el mismo motor que podemos encontrar en cualquier Volkswagen, Seat o Škoda, el archiconocido 1.9 TDI.
Comparemos los 2 motores:
| | 1.9 TDI | 1.0 T |
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| POTENCIA | 106,6 Kw (143 cv) | 93,2 Kw (125 cv) |
| PAR MOTOR | 320 Nm | 175 Nm |
| CONSUMO URBANO | 6,1 l/100km | 6,3 l/100km |
| CONSUMO EXTRA-URBANO | 4,2 l/100km | 4,2 l/100km |
| CONSUMO MIXTO | 4,8 l/100km | 5,0 l/100km |
Para los consumos me he basado en mi experiencia personal en uso mixto y en las pruebas reales del nuevo EcoBoost (lejos de los 5 l/100 km homologados)
En definitiva, si lo que nos quieren vender es un nuevo y revolucionario motor que rinde bien, OK. Realmente hay que felicitar a Ford por lograr ese motor tan eficiente. Pero lo que nos quieren vender es un coche que planta cara a un diésel, y eso no es así, lo hemos visto ahora, lo acabamos de comparar con un coche más viejo y más potente y no nos han salido las cuentas…