Es innegable que el cloud computing ha revolucionado la forma en que las empresas almacenan, procesan y acceden a sus datos, y nada parece predecir que esta tendencia vaya atrás. Gigantes de la industria como AWS, Azure, Google Cloud, Alibaba Cloud, Tencent Cloud o Huawei Cloud han dominado el mercado, ofreciendo una amplia gama de servicios a precios competitivos. Con una cultura empresarial en la que la financiación de proyectos parece no tener límites y una falta de formación en administración de sistemas, el uso del cloud ha ido en aumento y las facturas no parecen dejar de crecer. En muchos casos, las organizaciones no están optimizando adecuadamente el rendimiento de sus máquinas virtuales y, como resultado, se encuentran infrautilizadas, costando más de lo que deberían.
Sin embargo, a medida que más empresas se vuelven más eficientes en su funcionamiento interno, ha surgido una pregunta interesante: ¿Podría este aumento en la eficiencia llevar a un incremento de precios en los productos de la nube?
El auge del FinOps y la eficiencia en el uso de máquinas virtuales:
El pasado 26 de febrero, la Linux Foundation presentó en el Cloud Economic Summit de San Francisco lo que han llamado la Fundación FinOps, que pretende ayudar a las empresas mejorar la eficiencia en el uso de los recursos cloud y reducir los costos asociados. Si esto cala, a medida que las empresas inviertan en el desarrollo de FinOps, lograrán reducir significativamente sus facturas y mejorar la utilización de las máquinas virtuales.
Esta potencial adopción de FinOps y la mejora en la eficiencia del uso de los recursos cloud podrían llevar a un cambio en el panorama de precios de empresas como AWS. A medida que las empresas optimizan su infraestructura cloud y reducen los recursos infrautilizados, los proveedores podrían verse obligados a ajustar sus precios para compensar la pérdida de ingresos. Esto puede resultar en un aumento de precios a medida que los proveedores buscan mantener su rentabilidad.
El incremento de precios en los productos cloud es una realidad que puede venir a medida que las empresas se vuelven más experimentadas administrando servicios cloud y siendo cada vez más eficientes en su uso de los recursos.
Es bastante probable que veamos un ajuste en los precios a medida que los proveedores buscan mantener sus negocios a flote, pero esto también puede tener un lado positivo, ya que gestionar todo con una mayor optimización y eficiencia en la nube puede contribuir a frenar el cambio climático.
Aunque, no siendo tan optimistas, esto también puede ocasionar un retroceso tecnológico y empujar a las empresas a gestionar sus propios servidores físicos on-prem o tirar de coubicación (lo que, por otro lado, supone un aumento en la demanda de centros de datos, gran negocio en auge).