Antes de nada, tengo que decir que el peso es nuestro peor enemigo, después está el mal tiempo y por último las posibles heridas que podamos tener. Por lo tanto, el equipaje tiene que ser lo más ligero posible, tiene que pesar menos de 10 Kg, unos plásticos para tapar las alforjas y a nosotros también vendrían bien, y por último un botiquín con desinfectantes no nos sobra para nada.
Cosas para llevar en la maleta
También puedes ver este artículo donde listo mi kit EDC que llevo a la naturaleza.
Ropa
- Jabón para limpiar todo
- 2 Maillots
- 2 Culotes
- 5 Pares de calcetines
- Zapatillas
- Zapatillas de bici
- Sandalias
- 2 Pares de guantes
- 5 Calzoncillos/bragas
- 2 Camisetas interiores
- Casco
- Gorra
- 3 Camisetas
- Pantalón largo
- Jersey
- 2 Pantalones cortos
- Saco de dormir
- Bañador
Aseo personal
- Cepillo de dientes y pasta de dientes
- Bote de champú para cuerpo y cabello
- Desodorante
- Bote de yodo
- Bote de amoniaco
- 2 Vendas elásticas
- Toalla
Herramientas
- Desmontador de cubiertas
- Llave allen de 5mm
- Llave allen de 6mm
- Destornillador plano
- Destornillador estrella
- 4 Cámaras
- Inflador de mano
Equipaje y accesorios
- Parrilla portaequipajes
- Juego de alforjas
- Bolsa para el manillar
- 2 Bidones
- Cuenta-kilómetros
- Bolsa para el sillín
- Mapa detallado de cada día
- Linterna
- Juego de pilas
- Candado para la bici
- Camara de fotos
- (por supuesto) Concha del peregrino
Etapas del Camino de Santiago
Etapa 01 [S. Jean de Pied de Port – Orreaga / Roncesvalles]
Comenzar el Camino en S. Jean de Pied de Port es una mezcla de nervios y emoción. La subida a Roncesvalles es exigente, pero las vistas de los Pirineos y la sensación de aventura lo compensan todo. Aquí se siente de verdad el inicio de la peregrinación, con el aire fresco y la naturaleza envolviéndote.

Etapa 02 [Orreaga / Roncesvalles – Puente la reina]
Tras la dureza del primer día, esta etapa permite disfrutar de los primeros pueblos navarros y de la hospitalidad local. El recorrido alterna subidas y bajadas, pasando por bosques y campos abiertos, y cruzando puentes históricos que recuerdan la antigüedad de la ruta.

Etapa 03 [Puente la reina – Nájera]
En esta etapa se atraviesan paisajes de viñedos y pueblos con mucho encanto. El ambiente peregrino se hace más presente y es fácil coincidir con otros ciclistas y caminantes. El cansancio empieza a notarse, pero la ilusión sigue intacta.

Etapa 04 [Nájera – Burgos]
El trayecto hacia Burgos es largo, pero la llegada a la ciudad y su impresionante catedral bien merecen el esfuerzo. Se atraviesan campos abiertos y pequeños pueblos donde el tiempo parece haberse detenido.

Etapa 05 [Burgos – Carrión de los Condes]
La meseta castellana se hace protagonista, con largas rectas y paisajes infinitos. El viento puede ser un compañero duro, pero también ayuda a reflexionar y disfrutar del silencio del Camino.

Etapa 06 [Carrión de los Condes – León]
Esta etapa es ideal para dejarse llevar por el pedaleo y la mente. Los pueblos se suceden y la llegada a León, con su ambiente animado y su catedral, es un premio tras tantos kilómetros.

Etapa 07 [León – Rabanal del Camino]
El Camino empieza a ganar altura de nuevo y se nota en las piernas. Rabanal es un pequeño pueblo con mucho encanto, perfecto para descansar antes de afrontar los puertos más duros.

Etapa 08 [Rabanal del Camino – O Cebreiro]
Una de las etapas más exigentes, pero también de las más bonitas. El ascenso a O Cebreiro es mítico, y la llegada al pequeño pueblo gallego, entre nieblas y montañas, es inolvidable.

Etapa 09 [O Cebreiro – Portomarín]
Galicia recibe al peregrino con sus verdes paisajes y sus constantes subidas y bajadas. El ambiente es diferente, más húmedo y fresco, y la gastronomía empieza a ser protagonista.

Etapa 10 [Portomarín – Arca]
El final se acerca y se nota en el ánimo. Los pueblos gallegos, con sus hórreos y caminos de piedra, acompañan hasta Arca, donde la emoción de llegar a Santiago ya es palpable.

Etapa 11 [Arca – Santiago de Compostela]
La última etapa es corta pero intensa. Cada pedalada se disfruta y la entrada en Santiago, con la vista de la catedral al fondo, es un momento que queda grabado para siempre.
