Los reflejos pueden llegar a ser bonitos, y más si provienen del agua. Y más todavía si el agua está quieta.
Decir que he tenido suerte para sacar esa foto es quedarse corto. Con esas condiciones se pueden conseguir simetrías perfectas. Usar el espejo natural es algo que permite mucha originalidad. En este caso jugué con la regla de los tercios, algo básico, pero que en algunas situacines va bien.