Hace tiempo que quería hacerme un servidor web propio, un rourabone. La idea es montarlo sobre un viejo i586Pentium133 (75 MHz x 3 = 225 MHz) con 32 MB RAM, que me parece que, para un servidor web, es más que suficiente, pero había un problema, la cpu es grande, y no tengo demasiado sitio para alojarla, además, me gustaría que hiciese poco ruido, pensé en mi Router, ya que tiene servidor web propio, nada más sería cambiarle los puertos de entrada y punto, pero claro, ¿cuánta memoria tiene? Seguramente muy poco, rondará los 2Mb, y la mayoría está ocupada por la web de configuración, así que esa opción la descarté en el acto.

Otros “Rourabones”

Mirando por internet formas de hacer servidores que ocupasen poco, me encontré un artículo de Daniel Clemente, que se compró un portatil para servidor web, mi opinión es que para mí, teniendo un pc muerto de risa en la habitación, eso no sería la solución adecuada, luego me enteré de unos mini-pc que se llaman barebones, la idea no era comprarme uno, ya que prefiero un portatil, la idea era transformar mi iPentium en una especie de barebone casero, y empecé a desarrollar.

Desmonté el iPentium, y expandí todas las piezas por el suelo de mi habitación, aparté, por un lado, las piezas imprescindibles de un servidor, y, por otro lado, de las que podía prescindir, al final me quede con la placa base, un disco duro de 850Mb (Más que suficiente), tarjeta gráfica y tarjeta de red.

Con la conexión a internet de Ya.com me vino un Router, y este Router en su respectiva caja, una caja de dimensiones reducidas (23 cm x 29 cm x 7 cm), se me ocurrió meter el iPentium en esa caja, ya que el cartón usado es un cartón muy resistente y duro, no es el típico de las cajas de leche ni de los Chocapic.

Ese día no avancé mucho, ya que solo puse la idea en el aire y los componentes en el suelo, nada más metí la placa base dentro de la caja, hacer las conexiones del disco duro, el USB (Me quedé sorprendido en descubrir que esa placa tan vieja tuviese dos puertos USB), COM y PARALELO.